El proyecto que obtuvo media sanción este jueves, presentado por la diputada Lucila De Ponti y unificado con iniciativas similares de otros bloques, busca garantizar el acceso universal a ese derecho y generar mejores condiciones laborales para quienes llevan adelante esas tareas.
La Cámara de Diputados de Santa Fe dio media sanción este jueves a la creación del “Sistema Provincial Integral de Cuidados”, el cual reconoce este derecho y busca garantizar su acceso universal en toda la provincia, al tiempo que genera las condiciones laborales adecuadas para las y los trabajadores intervinientes.
El proyecto, en sintonía con la propuesta que impulsa el gobierno de Santa Fe a través de la iniciativa Santa Fe Cuida, busca además proporcionar un marco normativo que fomente la democratización de la distribución de las tareas entre los distintos géneros – las cuales históricamente recayeron mayoritariamente sobre las mujeres- , universalizando también su acceso, disminuyendo la brecha socioeconómica.
“Consideramos que hoy se dio un paso muy importante porque esta iniciativa reconoce al cuidado como un derecho fundamental de las personas y al mismo tiempo que busca visibilizar, jerarquizar y regular el marco laboral de quienes llevan adelante esa ocupación”, explicó la diputada Lucila De Ponti.
Para la legisladora del Movimiento Evita, “además de revalorizar a las tareas de cuidado como derecho y como trabajo, se busca una mayor equidad de género en la responsabilidad de esta tarea que tradicionalmente se le asigna a las mujeres del entorno familiar, sin reconocimiento ni remuneración, limitando sus posibilidades en el mercado laboral”, aseguró.
Entre los puntos fundamentales del proyecto, el nuevo Sistema Provincial Integral de Cuidado buscará formular, implementar, coordinar, fiscalizar y evaluar una política pública integral y universal de cuidados con perspectiva de género, creando también un registro de prestadores de cuidados, una junta provincial que acompañe a desarrollar programas estratégicos y la promoción de herramientas que democraticen la distribución de tareas entre los distintos géneros.
“El desafío es construir un sistema de cuidados que integre solidariamente a las familias con el Estado, la sociedad y el mercado, promoviendo la valorización económica de estas tareas y garantizando el acceso a un derecho del cual nadie puede prescindir”, finalizó De Ponti.