Este martes 1 de julio empezó el juicio contra el muralista santafesino acusado de abuso sexual. Su ex pareja, la denunciante, declaró más de tres horas con pausas e interrupciones. La fiscalía anticipó que pedirá 10 años de prisión y la querella 15. La defensa dijo que no se podrá probar el hecho denunciado y adelantó que pedirá la absolución.

Este martes 1 de julio comenzó el juicio contra el reconocido muralista santafesino A.I.P. acusado de abusar sexualmente de su ex pareja en diciembre de 2022. En la sala 6 de los tribunales de Santa Fe, con la presencia del artista, transcurrieron los alegatos de apertura ante el juez Lisandro Aguirre.
En el inicio del juicio, la fiscalía representada por Luciana Escobar Cello y Matías Broggi sostuvo que pedirá 10 años de prisión para el acusado, mientras que la querella a cargo de Jaquelina Bussi, Paula Condrac y María de los Ángeles Pais, indicó que pedirá 15 años de prisión.
“Es importante destacar la enorme valentía de la víctima al momento de denunciar y traer a juicio un delito tan invisibilizado como lo es el abuso sexual entre adultos en relación de pareja, ya que sabemos que es un fenómeno que está atravesado culturalmente toda vez que hace menos de una década nuestro Código Civil refería a estos hechos, hoy considerados delitos, como débito conyugal”, indicaron las querellantes en sus alegatos y destacaron también la valentía de la joven al denunciar a una persona pública que hasta fue declarado santafesino destacado por el Concejo Municipal de Santa Fe.
La defensa, a cargo de Ignacio Alfonso Garrone y Sebastián Oroño, informó que pedirá la absolución del muralista, ya que sostiene que durante el juicio no se podrán probar los hechos acusados. “Hay dos razones centrales y simples: la inexistencia del hecho y la inexistencia de pruebas que permitan arribar al grado de certeza que requiere una condena absolutoria”, explicaron los abogados y sostuvieron que durante el juicio se buscará crear “un preconcepto de mounstruo” del artista. “No estamos para juzgarlo como novio sino por un hecho puntual”, indicaron y adelantaron que pedirán la absolución de culpa y cargo.
Tras los alegatos de apertura, el muralista se retiró de la sala antes de la declaración de su ex pareja. Es así como comenzó un largo relato que se extendió durante más de tres horas, con pausas necesarias por cuestiones legales y emocionales.
Relato extenso y cargado de violencia
Según detalló la denunciante, el vínculo entre ella y el muralista comenzó por redes sociales en diciembre de 2021. Ella venía de una relación de 15 años con otra persona. Con A.I.P. hablaban por Instagram luego de que él la agregara a su red. Las conversaciones se volvieron cotidianas y para marzo de 2022 comenzaron a encontrarse y salir. El vínculo duró en total nueve meses y se cortó inmediatamente luego del hecho de abuso sexual que la joven denunció en diciembre de 2022.
“Su trabajo, y los viajes que él debía hacer por eso, hacían que el vínculo sea más intenso, eso aparecía siempre como un motivo para aprovechar el tiempo juntos y dar muchos pasos”, describió la sobreviviente frente al juez. “Él iba corriendo límites, los transgredía y después pedía perdón”, indicó y destacó que el muralista siempre se justificaba echándole la culpa de su accionar a sus parejas anteriores, diciendo que eran personas celosas y conflictivas.
Ella es psicóloga y hacía teatro, algo que durante toda la relación fue motivo de conflictos. “Me celaba con mis compañeros”, indicó. Durante todo el vínculo, el conflicto y la reconciliación, fueron una constante. “Había siempre este ida y vuelta, un conflicto y al otro día mostraba ternura y afecto”, detalló la denunciante.
La joven contó que en esa cotidianeidad de correr límites, él hasta se negaba a usar preservativo. La justificación: la exclusividad. “Después supe que no era así, que no había exclusividad”, contó. En mayo ella tuvo síntomas de una infección de transmisión sexual (Virus del Papiloma Humano o HPV), algo que no había tenido nunca. “En ese momento le planteé la importancia del cuidado”, sostuvo, y aclaró que después de charlar acordaron que su vínculo debía ser exclusivo.

En mayo también se fueron de viaje a Villa General Belgrano. “Yo sentí que en general estuvo bien el viaje, pero hablando con mis amigas me comentaron que yo estaba como desaparecida, es que él no me dejaba usar el celular porque me preguntaba con quién hablaba y por qué, pero él sí lo usaba y decía que era para hablar con su hijo”, relató la denunciante.
Los celos y el control continuaron durante los nueve meses. “No me decía ‘no hagas esto o lo otro’, pero me decía ‘yo no haría eso’ y si yo lo hacía se enojaba”, relató la mujer, que también narró cómo en una ocasión, habiendo tenido un episodio de vértigo, le insistió en tener relaciones sexuales. Algo constante en toda la relación.
La joven describió al muralista como una personas amorosa, simpática y de buen humor, pero sólo cuando estaba bien. En los momentos importantes de su vida, siempre había algo que lo hacía enojar. Cada fecha importante para ella, él la arruinaba, no la dejaba tranquila y la estresaba. En mayo le pidió que fuera al psicólogo y lo hizo pero de manera discontinuada.
La denunciante contó que a la madrugada se despertaba y no encontraba su celular, porque él lo revisaba. “Ya no iba a teatro, a danza, a nada porque toda mi vida era él”, indicó.

A principios de julio el muralista se fue de viaje por trabajo y regresó recién en agosto por 10 días. Estando lejos, los celos y el control se incrementaron. “Me celaba por todo, entendía mal los mensajes, una vez dijo que soñó que lo engañaba y por eso hubo todo un día de conflicto”, rememoró la sobreviviente. “Al otro día, era todo ternura”, agregó. Otra vez la justificación: que estaba sobrepasado y estresado por el trabajo.
Al regresar del viaje, la insistencia para tener relaciones sexuales continuaron y se intensificaron. “Algo que era experimental pasaba a ser peligroso”, describió la joven. “Él buscaba correr el límite y cuando yo lo ponía, se enojaba. Ahí mismo debería haberme ido”, se lamentó.
La joven relató al menos dos situaciones puntuales en las que le dijo que no a determinadas prácticas sexuales y el continuó más allá de que ella le pidiera que frenara. Una de ellas fue un hecho muy similar al que denunció en la justicia. “Él proponía el sexo como la reconciliación y a esa altura yo ya no lo permitía. Me fui a dormir enojada y me desperté con él encima, exitado, le dije que no tenía ganas e intentó seguir hasta que me enojé y paró”, relató. Otra vez, al otro día hubo enojo y después ternura. “Le pedí que nunca más hiciera eso”, recordó.
A principios de diciembre viajaron juntos. “En las fotos parecía una luna de miel, obvio que hubo momentos de diversión y de disfrute pero luego estaba todo mal”, relató la joven. Él la humillaba y le cuestionaba cosas: por qué usaba esas bikinis, por qué bailaba, por qué subía esas fotos. Ella le dijo que se quería volver.
El hecho denunciado
La joven lo denunció por un hecho de abuso sexual con acceso carnal que ocurrió a mediados de diciembre de 2022. Sucedió una madrugada luego del casamiento de un familiar de ella. “Fue al casamiento y estuvo marcándome que mi vestido no estaba bien, que el de otra chica era mejor, me preguntaba con cuántas personas que estaban ahí había estado y celaba a los amigos de mi primo”, recordó ella.
Al llegar a la casa en Villa California (San José del Rincón), donde se habían mudado recientemente, continuaron discutiendo. Era la primera noche juntos y solos que pasaban allí. La sobreviviente contó que no estaba su auto cerca y que no tenía llaves de la puerta. Esa madrugada, mientras ella dormía, el artista se le subió encima y la abusó sexualmente con acceso carnal. “Me desperté sin entender nada, le pedí que parara, le dije que no, que no, que no”, contó. “Cuando se da cuenta de que estaba por gritar, se corrió”, añadió. Ella se fue al baño. Luego salió y él intentó calmarla. “Le dije ‘me violaste, ¿cómo vas a hacer algo así?'”, contó.
Ante la imposibilidad de salir por sus propios medios, la joven se quedó a dormir ahí. “Me tranquilizó y me dio agua, me acosté, puse una almohada entre medio de los dos y me dormí, no sé cómo pude, al otro día me desperté abombada”, narró. Le pidió a él que la llevara hasta su auto y se fue a su departamento en la ciudad de Santa Fe.
Luego de todo lo ocurrido, ni bien la dejó en su auto recibió un mensaje de él. “Le respondí que se habían derrumbado todas mis ilusiones, que me dolía el cuerpo y el alma, porque verdaderamente me dolía el cuerpo y el alma”, contó entre lágrimas.
Unos días después fue a sesión con su psicóloga, le contó lo ocurrido y decidió pedir ayuda para cortar el vínculo. También se comunicaron con ella otras ex parejas del muralista que le contaron que las chantajeaba con fotos íntimas y allí nació un nuevo temor: “Tenía miedo de que a mi hiciera lo mismo”, sostuvo.
En julio de 2023 la denunciante habló en exclusiva con Periódicas y narró parte de lo que este martes declaró en los tribunales.
Audiencias reprogramadas
Tras la declaración de la joven, el debate continuará el próximo jueves 3 de julio con la declaración de otros dos testigos. Luego se retomará el viernes, pero las siguientes audiencias se realizarán luego de la feria judicial a partir del 21 de julio. El veredicto está programado para el 22 de julio.

Escribe. Se especializa en policiales y judiciales.