En el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio, la Universidad Nacional del Litoral sostiene su trabajo en pos de una vida libre de violencias. Durante la cuarentena, el equipo de protocolos continúa su labor con el objetivo de asistir a la comunidad universitaria que sufra violencia de género.
Ante las medidas obligatorias de aislamiento social dispuestas por el Gobierno Nacional, se han intensificado los riesgos de violencia machista y doméstica. Las restricciones adecuadas para la prevención del contagio del Covid-19, constituyen a la vez una exposición al peligro para mujeres, lesbianas, travestis, trans, y no binaries.
En ese registro, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) decidió sostener el funcionamiento de sus protocolos, realizando modificaciones propias a la coyuntura actual. El equipo profesional responsable de protocolos, que se encuentra nucleado en el Programa Social de la Secretaría de Bienestar, Salud y Calidad de Vida, continúa trabajando de manera remota brindando atención y acompañamiento aquellas personas de la comunidad académica víctimas de violencia. De esta manera, con la colaboración del Programa de Extensión de Género de la UNL y la Federación Universitaria del Litoral (FUL), la casa de estudios sostiene la consigna “no estás sola”, premisa que da cuenta que la salida a la violencia es colectiva.
“El objetivo principal, en este momento, es poder brindar a nuestra comunidad la atención de la manera más inmediata posible, así como sostener los acompañamientos personalizados a quienes atraviesan situaciones de violencias, y acuden en busca de contención o toma de medidas”, expresaron desde el equipo responsable de protocolos. Y agregaron: “Se debe destacar que las profesionales sostienen en todo momento la confidencialidad y respetan la voluntad de quien se acerca”.
El trabajo de la universidad
La UNL cuenta desde 2017 con un Protocolo General contra todo tipo de violencias y, desde 2019, con un Protocolo Específico de violencia de Género. Dichas herramientas prevén acciones de difusión, sensibilización e intervención dentro de la comunidad universitaria ante estas situaciones.
La modalidad de trabajo incluye una primera instancia de entrevista confidencial con el equipo responsable de protocolo, conformado por profesionales en Trabajo Social y Psicología. “Esta instancia puede ser de asesoramiento o denuncia, siempre respetando la voluntariedad de quien acude; y es en este momento en que se definen acciones a seguir de forma conjunta”, detallaron las profesionales del grupo de asistencia.
Gracias al trabajo y compromiso de la FUL, el equipo responsable de protocolo sumó a principio de año un número de teléfono con el objetivo de tener otra vía para la comunicación y contención de las víctimas. “La línea telefónica fue un pedido para hacer más accesible la denuncia, para atender situaciones de urgencia en las que la utilización de un correo electrónico no era suficiente” declaró Gimena Traba, presidenta de la FUL. Y añadió: “En esta situación de cuarentena, es más notable la necesidad de tener una línea directa de comunicación, tener una persona del otro lado contestando en el momento, con una llamada o un WhatsApp puede hacer la diferencia”.
De esta manera, hoy docentes, personal de gestión y estudiantes de la comunidad UNL cuentan con dos herramientas específicas para poder acudir ante una situación de violencia: el correo electrónico protocolodeviolencias@unl.edu.ar y el número telefónico +5493424059660 que recibe tanto llamadas, como mensajes SMS y WhatsApp (de lunes a sábados de 9 a 18).
Fuente: Prensa UNL