El hombre de 36 años está imputado por golpear y amenazar a su ex pareja el viernes pasado en una vivienda de la zona norte de la ciudad. El domingo, la fiscala Cristina Ferraro le atribuyó el intento de femicidio y hoy se definió la prisión preventiva.
Esta martes, se concretó la audiencia de medidas cautelares y se ordenó la prisión preventiva para el agente penitenciario imputado por intento de femicidio contra su ex mujer. Fue el viernes pasado cuando el hombre de 36 años la golpeó en reiteradas oportunidades y le causó importantes lesiones. El intento de femicidio ocurrió en una vivienda de calle Cafferata al 8500 de la ciudad de Santa Fe.
Hoy, el juez Pablo Busaniche definió que el hombre siga detenido durante el proceso judicial. Al imputado se le había atribuído la autoría del delito de lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género contra su ex pareja y una amiga de esta el 4 de mayo de 2019. Ese mismo día le envió amenazas de muerte mediante mensajes de Whatsapp.
Finalmente, y en razón del hecho ocurrido el viernes pasado, se lo imputó por intento de femicidio. "Él ingresó sin autorización a la vivienda de la víctima donde ella vive con sus cinco hijos y en ese momento, se encontraba con una sobrina. Ya no comparten esa casa e incluso están divorciados. En ese momento, le cuestionó a ella si está nuevamente en pareja y sin mediar mayores palabras, le propinó golpes y patadas y luego la agredió con una botella en la cabeza", detalló la fiscala de la causa, Cristina Ferraro.
“La brutal agresión fue presenciada por una sobrina de la víctima y por los hijos que tuvo la mujer con el imputado, quienes lograron sacar al hombre del lugar, cerrar la puerta con llave y avisar a las autoridades policiales y sanitarias”, detalló Ferraro. “Minutos después, el agresor fue aprehendido por el personal de la fuerza pública que llegó al lugar y la mujer fue trasladada al hospital Iturraspe, adonde recibió atención médica”, añadió.
Además, la funcionaria del MPA explicó que "el caso se enmarca en un contexto de violencia de género. Las lesiones no son sólo las físicas causadas ese día sino que se remontan a un tiempo atrás prolongado y también estamos hablando de daños y violencia psicológicas".
Medida restrictiva de acercamiento
Desde mayo del año pasado, se le había impuesto al agente penitenciario la prohibición de acercamiento a su ex pareja. "Obviamente, esto no fue sostenido en el tiempo y por eso, hoy argumentamos que los riesgos procesales son graves y no hay otra forma de mitigarlo más allá del encierro carcelario", afirmó Ferraro. Como lo pone de manifiesto lo ocurrido el viernes, el hombre incumplió la medida de distancia de 500 metros respecto de su ex pareja.