El novio de una chica de 16 años, la suegra y el novio de esta quedaron en prisión preventiva tras ser imputados por privación de la libertad, explotación sexual y otros delitos. La tenían encerrada desde julio 2025 junto a su hijo, la obligaban a tener relaciones sexuales con otras personas y le quitaban el dinero.
Quedaron en prisión preventiva las tres personas a las que se investiga por haber privado de su libertad a una adolescente en una vivienda en la que sufrió abusos sexuales y fue obligada a tener relaciones sexuales con otras personas. Los hechos ocurrieron en la ciudad de Santa Fe. Los imputados son un joven de 19 años con iniciales R.L. que era la pareja de la sobreviviente; la madre de él de 48 años e iniciales A.M.L. y un hombre de 37 años e iniciales O.I.C. que es pareja de esta mujer.
Las preventivas fueron solicitadas por la fiscala Vivian Galeano ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Leandro Lazzarini. La audiencia se desarrolló este lunes en los tribunales de la capital provincial.
La vulnerabilidad de la menor
La fiscala indicó que “el caso es complejo por las características de los hechos que investigamos y, fundamentalmente, por el estado de vulnerabilidad extremo y manifiesto que atraviesa la adolescente que sufrió los ilícitos”. Al respecto, enfatizó que “nuestra prioridad es evitar su revictimización” y aclaró que “tanto ella como un bebé que es su hijo recibieron atención médica y actualmente están estabilizados”.
“En la audiencia, detallamos las evidencias del accionar de los imputados y el juez consideró que la materialidad de los hechos y la participación de las personas investigadas están acreditadas con el grado de probabilidad necesario en esta etapa del proceso penal”, planteó Galeano.
En relación a los riesgos procesales, la fiscala manifestó que “las penas en expectativa son altas y de cumplimiento efectivo y los imputados no tienen arraigo familiar ni laboral, por lo que había peligro de fuga”. Además subrayó que “si las personas investigadas recuperaban su libertad, hubiera habido posibilidades de entorpecimiento probatorio, ya que está pendiente la declaración de la víctima en cámara Gesell”.
Los hechos imputados
El lunes 22 de septiembre una adolescente de 16 años logró liberarse. Se escapó de un domicilio en barrio Abasto con su bebé de 11 meses en brazos y pidió ayuda en la parada de colectivos. Otra mujer la escuchó, la ayudó y la acompañó a hacer la denuncia.
La joven denunció a su pareja R.L., un joven de 19 años y también a la madre del chico A.M.L. y al novio de ella O.I.C. “Tomamos conocimiento porque ella apareció en una parada de colectivo pidiendo ayuda, en un estado de absoluta vulnerabilidad. Incluso el hecho de haber estado privada tanto tiempo de la libertad la hacía estar en un estado de confusión”, indicó la fiscala. “Estaba privada de la libertad, en un contexto donde no podía salir, no tenía controles médicos, no se alimentaba bien, dormía en el piso, era golpeada, amenazada y obligada a tener relaciones sexuales con otras personas”, detalló.
La fiscala también indicó que la investigación es extensa y que no se descartan más hechos que puedan configurar delitos ni más personas implicadas en ellos Esos datos probablemente puedan ser evaluados con más claridad luego de la audiencia en Cámara Gesell que se realizará debido a que la sobreviviente es menor de edad. “Ahora le damos prioridad a la víctima, a su contención y estabilidad tanto emocional como física y a la de su bebé”, indicó.
La adolescente en este momento está en buen estado de salud y a cargo de la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia de Santa Fe. “Es una joven que estuvo institucionalizada desde los 11 años, y desde esa edad también conoce a quien es su pareja actual y quien cometió estos delitos”, explicó la fiscala. “Ahora es tarea de la investigación determinar qué otros hechos se produjeron y pueden ser configurados delitos y desde cuándo”, aclaró.
Una familia que sometía
La pareja de la chica la privaba de la libertad de forma ambulatoria desde julio de 2025, la golpeaba para que no se escapara y le decía que la iba a matar a ella y a su hijo. Incluso la tenía encerrada en una habitación con candados. También abusó de la joven en reiteradas oportunidades. Además, la obligaba a relacionarse sexualmente sin su consentimiento con personas indeterminadas. Luego, le quitaba el dinero.
“Al menos entre julio y septiembre de este año, los imputados mantuvieron encerrados a la adolescente y a su hijo –cuyo padre es el joven de 19 años–, en una habitación con candado en un inmueble ubicado en el barrio Abasto”, afirmó Galeano.
La fiscal subrayó que “mientras estaba privada de su libertad, la víctima era amedrentada y atacada físicamente por su pareja, quien durante años la abusó sexualmente bajo amenazas de muerte”.
La representante del MPA remarcó que “el joven y la mujer investigados obligaban a la adolescente a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento con personas que ellos convocaban al domicilio”. Y añadió que “por el ejercicio de la prostitución de la víctima, los imputados cobraban dinero del que se apropiaban”.
Por otro lado, Galeano refirió que “la pareja de la suegra de la adolescente también la agredía sexualmente”. En tal sentido, aseveró que “se valió de la convivencia que mantenían y contribuyó a la violencia de género a la que la víctima era sometida”.
Los delitos
Por todo eso, la fiscala imputó a la pareja de la joven como "coautor de privación ilegítima de la libertad agravada; autor de abuso sexual agravado, coautor de promoción y facilitación de la prostitución agravada y coautor de explotación de la prostitución ajena agravada".
En relación a la mujer, madre de la pareja de la joven, privaba de la libertad a la adolescente y la explotaba sexualmente. Por lo tanto, fue imputada como "coautora de la privación ilegítima de la libertad agravada, coautora de la promoción y facilitación de la prostitución, coautora de la explotación de la prostitución ajena y corrupción de menores".
Al otro hombre, pareja de la suegra de la joven sobreviviente, se le imputó la autoría de los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores. Hechos que fueron cometidos en 2024 y 2025 en el domicilio que compartían.
