El Relevamiento Nacional de Personas en Situación de Calle reveló que en la ciudad hay 648 personas en situación de calle y menos del 10% son mujeres. No hay políticas públicas destinadas a esta población en particular. Pero donde el Estado no está, aparece la organización popular, por eso en esta nota vamos a conocer el Centro de Día de Mujeres y Disidencias de Red Puentes.

Hace unas semanas se presentaron los resultados del segundo Relevamiento Nacional de Personas en Situación de Calle (ReNaCALLE), y los números reflejan una situación cada vez más crítica. Este estudio, llevado a cabo en octubre, fue impulsado por organizaciones sociales, universidades y entidades eclesiásticas. La investigación identificó a 648 personas en situación de calle, lo que constata un incremento del 28% respecto al año anterior (cuando había 505 personas)
Entre las personas relevadas mayores de 18 años, el 85,5% son varones, mientras que el 9,36% son mujeres. Esto da un número de 78 mujeres, de las cuales dos están embarazadas. A su vez, 27 pibes y pibas menores de edad viven en la calle.
Si bien la mayoría de las personas en situación de calle son varones, quienes más desprotegidas están en la calle son las mujeres, no solo por ser víctimas del sistema patriarcal y clasista, si no también por la completa ausencia de políticas públicas focalizadas en sus realidades.
Por qué es una población vulnerable
“Ya desde el año pasado nos encontramos con que muchas mujeres, en particular las que son madres, se niegan a ser relevadas. En general, por miedo a que el servicio local de niñez intervenga e imponga medidas para llevar a los pibes a un hogar. Esto hace que los números en relación a las mujeres en situación de calle no sean del todo precisos. Más allá de esto, sabemos de muchas mujeres que laburan todo el día en la calle, pero tienen algún lugar dónde dormir, cosa que no pasa con los varones”, aclara Agostina Bottaro coordinadora General de Red Puentes Santa Fe.
Un rotundo ejemplo de cómo las políticas públicas ignoran por completo a las mujeres en situación de calle, es que el 50% de las mujeres relevadas reportaron haber sido víctimas de violencia de género. La mayoría de ellas nunca denunciaron a su agresor ya que desconocen por completo cómo denunciar. Las pocas mujeres que deciden llevar adelante una denuncia, casi nunca pueden efectuarla, dado que su agresor rara vez tiene un domicilio registrado y la policía se niega a notificar a una persona en situación de calle.
“Tenemos algunos mecanismos para ayudar a las pibas a denunciar, pero muchas veces los procesos tardan tanto que las pibas pierden el interés. También hay una realidad y es que hoy en día la denuncia no les da herramientas, por que para el botón antipánico tenés que tener celular, y ninguna piba tiene celular. Además las casas de amparo nunca reciben a pibas con consumos problemáticos y la mayoría de los casos que acompañamos llegan con esta realidad. Si son madres también se les hace más complicado, los paradores municipales no quieren recibir a mujeres con sus hijes por que “se instalan”, y algunos hogares también se niegan a recibir a mujeres con sus hijes”, relata Andrea Pérez, coordinadora del Centro de Día de Mujeres y Disidencias de Red Puentes.
Sin Estado aparecen las organizaciones

Frente a estas problemáticas, que requieren de un abordaje interdisciplinario, con una perspectiva de género y con un acompañamiento casi diario a mujeres y disidencias, son casi nulas las instituciones estatales que hoy día garantizan este tipo de intervenciones. Es ahí donde la organización popular surge como respuesta.
El Centro de Día de Mujeres y Disidencias de Red Puentes funciona en barrio Sur, está abierto de lunes a viernes, de 8 a 20. Este espacio acompaña a mujeres y disidencias en situación de calle y con cuadros de consumos problemáticos, a través de diferentes talleres, y un espacio dedicado al cuidado de los hijes de muchas de las mujeres que se acercan.
Este Centro de Día comenzó a funcionar formalmente en 2022, pero la historia no empieza ahí. Desde la creación del primer espacio de este tipo en la organización, ya había surgido la necesidad de un lugar para las mujeres que se acercaban. Es por esto que en 2018 generaron los “Jueves de Mujeres” donde ya se comenzaban a vislumbrar algunas demandas específicas.
“Muchas de las pibas que se acercaban venían con sus hijes a cuesta, y era necesario pensar por ejemplo, en sostener un espacio de cuidado para les niñes que llegaban. En ese intercambio con las pibas fue que empezamos a pensar en un centro de día para mujeres y disidencias, y a diseñar acompañamientos específicos para su trayectoria y la de sus hijes”, relata Agostina Bottaro.
Organización popular con objetivos claros

Joana Gómez es una de las tantas mujeres que hoy en día participa de las diferentes actividades que tiene el Centro de Día para Mujeres y Disidencias. Pero fue fue una de las mujeres que pasaron por aquellos primeros “Jueves de Mujeres”.
“Yo conocí a las chicas de Puentes cuando estaban todavía en la casita anterior. Eramos dos pibas al principio nomás, y después fuimos invitando a otras y ahí se armó lo de los Jueves de Mujeres, que a los pibes no les gustó porque tenían un día menos para ir. Pero desde que estamos acá (en el Centro de Día) es re diferente, por que tenemos un espacio para que estén los hijos de las pibas que llegan, y por que tenemos más días para venir y muchos talleres” cuenta Joana.
Habiendo pasado por los diferentes espacios de Red Puentes sostiene, Joana plantea que si bien se avanzó mucho, aún hay algunos proyectos pendientes.
“Creo que ahora lo que nos falta es tener un lugar que esté abierto 24 horas, como tienen los varones. En mi barrio veo un montón de pibas con hijos que duermen en la calle y no está bueno que estén ahí. En la calle pasan muchas cosas y los pibes chiquitos no tienen que pasar por eso” agrega Joana.
A futuro
Dentro de las proyecciones a futuro de Red Puentes está presente la idea de un Centro de Integración Comunitaria (CIC) para Mujeres y Disidencias, pero la realidad es que esto no depende solo de la organización, sino también, del apoyo que reciba de parte de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales.
Otra de las necesidades más imperiosas de la organización es poder volver a ingresar a la Unidad 4 de la Cárcel de Mujeres, dónde realizaban diferentes acompañamientos, a mujeres con consumos problemáticos o detenidas en situación de calle. Tras el cambio de gestión provincial las trabajadoras de la organización podían seguir ingresando a la unidad, pero esto se modificó en agosto de este año. Las autoridades de la U4 cortaron la comunicación con Red Puentes y desde entonces, todos los acompañamientos que realizaban dentro de la Cárcel de Mujeres se vieron interrumpidos.
Otra de las demandas que la organización tiene, es la cogestión de los paradores municipales para personas en situación de calle y la creación de un parador para mujeres y disidencias.“Quienes hoy gobiernan la ciudad no tienen ni siquiera ganas de entender la problemática de las personas en situación de calle, nunca se molestaron en relevar datos, no acompañaron la logística del ReNaCalle, e incluso quisieron entorpecer nuestro laburo usando a la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) para sacar a pibes y pibas de los lugares donde siempre estaban, porque sabían que los íbamos a relevar. Queremos poder formar parte de la gestión de los paradores porque conocemos el territorio, conocemos la problemática en profundidad y porque ya tenemos experiencia”, explica la Coordinadora General de Red Puentes Santa Fe.
De la misma manera Andrea Perez cuenta que “si hubiera una preocupación genuina por la problemática la municipalidad ya debería haber creado un parador para mujeres y disidencias hace rato. Todos los inviernos tenemos el mismo problema, se abren los paradores, pero no quieren que vayan pibas con sus hijes por 'se les instalan', pero nunca se preocuparon por pensar una solución a esa problemática”, agrega la Coordinadora del Centro de Día de Mujeres y Disidencias de Red Puentes.
Es cumplir la ley
Hoy en día está vigente la Ley Nacional 27.654, Ley de Personas en Situación de Calle y Familias Sin Techo, que obliga a los gobiernos locales a no solo abordar la problemática, si no también a investigar y producir datos al respecto. Sin embargo desde Red Puentes sostienen que el Municipio aún no implementa la ordenanza que el Concejo Municipal creó en base a esta ley.
Es por esto que exigen un plan estratégico para el abordaje de la problemática de las personas en situación de calle y familias sin techo, pero que sea diseñado entre la Municipalidad y las organizaciones, que son quienes conocen la problemática y el territorio en profundidad.
En el informe que se presentó se destaca que la mayoría de los encuestados dijeron que para superar la situación de calle necesitan solo dos cosas: acceso a vivienda permanente y oportunidades laborales. Es decir, las propuestas están, los objetivos son claros, y los datos son cada vez más alarmantes. Una vez más, lo único que falta es la voluntad política de quienes gobiernan.

Escribe notas y colabora con el trabajo de redes. Se especializa en temáticas relacionadas al colectivo trans-travesti.