Así lo señalaron desde la mesa Ni Una Menos de Santa Fe. También destacaron el rol de las periodistas feministas que dieron a conocer las irregularidades del juez. Esta mañana el Tribunal decidió dar lugar al pedido de juicio político.
"Son 10 miembros del jurado y todos votaron a favor de la admisibilidad de la denuncia", destaca Paula Condrac, integrante de la Mesa Ni Una Menos (NUM) de Santa Fe. Se refiere a las acusaciones presentadas por el procurador de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Barraguirre, por la mesa Ni Una Menos, la Multisectorial de Mujeres y la Asociación Civil Palabras contra el juez Rodolfo Mingarini. Ahora, el magistrado comenzará a atravesar un juicio político, entrará en licencia obligatoria y cobrará la mitad de su sueldo.
"Se trata de unos 10 o 12 casos como mínimo en los que el juez Mingarini actuó sin perspectiva de género. Primero el procurador de la Corte Suprema de Justicia presentó cuatro casos, luego amplió a otros más, además de la audiencia del escándalo", explica Condrac. Se refiere al caso dado a conocer por Periódicas en el cual el juez liberó a un abusador sexual por usar preservativo durante su ataque.
"Son casos en los que Mingarini sistemáticamente dirige la audiencia, pregunta y juzga sin perspectiva de género. Su razonamiento como juzgador debe ser guiado por los principios que en el campo del derecho se conocen como de 'Sana Crítica Racional'", explica la militante feminista, quien además es abogada y psicóloga social. "No respeta la convencionalidad y constitucionalidad en materia de derechos humanos de las mujeres. No hay observancia de las leyes vigentes, reescribe el Código Penal al decir que si un abusador usa preservativo no habría delito de violación. No hay apego al derecho, incluso hay desprecio hacia la perspectiva de género y de niñez", enumera Condrac.
A su vez la abogada detalla que, en uno de los casos señalados, Mingarini desconoció pericias de abuso sexual contra un niño. A esto se suma otro caso que tomó relevancia nacional en el cual el juez había intervenido previamente como defensor oficial de la defensa pública y luego como juez. "Esto está totalmente apartado del principio de imparcialidad y transparencia, alejado de la ética y los principios mínimos de dignidad y decoro que debe observar un juez", señala.
Cómo continúa el proceso
A partir de ahora la Justicia tiene 240 días, según lo indica la Ley provincia N° 7.050, para investigar los casos presentados por Barraguirre y el movimiento de mujeres. "Creemos que la movilización, el alerta y el protagonismo de las mujeres fueron claves para que estos casos sean admitidos y debemos seguir el tema hasta que se produzca la destitución", señala Condrac.
Al mismo tiempo, recuerda el caso del juez de Vera, Nicolás Musse Chemes, quien fue destituido por sus sentencias misóginas. "Ese juez dejó pedófilos libres y fue destituido por una votación de 6 contra 4, muy reñida. Por eso debemos seguir sosteniendo la lucha en la calle para lograr que Mingarini sea destituido".
El rol del periodismo
"Esta audiencia saltó a los medios, se filtró de los Tribunales y llegó a manos de una periodista feminista", dice Condrac respecto de la nota que Bárbara Favant publicó en Periódicas y que dio a conocer el caso. A su vez, señala que otra de las irregularidades del juez tomó relevancia nacional gracias a la labor de Sonia Tessa en Página/12. "Hay una gran conciencia del trabajo y el recorrido que tenemos las mujeres y mucha confianza hacia las periodistas y abogadas feministas", señala la activista. "Es el movimiento de mujeres el que llevó adelante gran parte de esto", concluye.