Este viernes Hugo y Mario Daniel Pérez y María Rosa Aguirre, fueron condenados a 15 y ocho años de prisión por promoción de la prostitución ajena agravada. Seguirán en prisión preventiva hasta que quede firme la condena.
Hugo Pérez, Mario Daniel Pérez y María Rosa Aguirre (la pareja, el cuñado y la suegra de Mónica Aquino), fueron condenados por explotar sexualmente a la mujer entre 2017 y 2023. Este viernes el tribunal; integrado por las juezas Rosana Carrara, Susana Luna y el juez Leandro Lazzarini; le otorgó por unanimidad 15 años de prisión a Hugo y ocho a su hermano Mario Daniel y su madre María Rosa.
Los tres condenados como autores de promoción de la prostitución ajena agravada en concurso real con la explotación de la prostitución ajena agravada, continuarán en prisión preventiva hasta que las condenas queden firmes. Mientras tanto, los familiares y allegados de Mónica Aquino siguen buscando a la mujer, desaparecida desde el 5 de mayo de 2023 (hace más de un año y siete meses).
El tribunal también decidió absolver a Hugo Pérez por el delito de lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo y el contexto de violencia de género, que la fiscalía también le había imputado a quien era la pareja de Mónica.
Además, los jueces ordenaron que se envíen las actuaciones del juicio a la justicia federal para que se evalúe si existió el delito de trata de persona. Esto está relacionado no sólo a lo que ocurrió con Mónica Aquino y que se pudo reconstruir a través de los testigos y las pruebas documentales, sino también a lo que declararon otras jóvenes durante el juicio, que contaron que Hugo y su padre oficiaban de proxenetas.
Sobre el monto de la pena
Tras conocer la condena, los familiares de Mónica manifestaron su descontento ante la disminución de la pena que había solicitado la fiscalía. La fiscala Jorgelina Moser Ferro y el fiscal Matías Broggi habían solicitado 20 años de prisión para Hugo y 10 para Mario y María Rosa. “Queríamos la pena máxima, no se logró, pero pedimos que sigan buscando a Mónica, tenemos la esperanza de que vuelva con sus hijos”, indicaron los familiares de la mujer.
“Estamos conformes con el monto de la pena, pero igualmente vamos a evaluar si se va a apelar o no”, indicó la fiscala Moser Ferro y aclaró que “se va a seguir con la búsqueda” de Mónica.
Sobre el juicio
El miércoles pasado, tras las declaraciones de más de 40 testigos, terminó el juicio contra los acusados por explotar sexualmente a la mujer: obligarla a prostituirse y quitarle el dinero que ganaba.
En sus alegatos de clausura la fiscala Jorgelina Moser Ferro indicó que durante todo el debate varios testigos dieron cuenta de que Mónica se comenzó a prostituir en la calle cuando comenzó el vínculo con Hugo P. y la situación de vulnerabilidad en la que vivía la mujer. “Mónica no podía ni tener amistades”, indicó para dar cuenta de la situación.
“No hay dudas de que Mónica vivía con los acusados en el pasillo Carbonilla del barrio Varadero Sarsotti, trabajaba de la prostitución en las calles de la ciudad de Santa Fe y está desaparecida desde el 5 de mayo”, indicó la fiscala, haciendo referencia a las situaciones que durante el juicio no fueron puestas en duda por la defensa ni los testigos.
Con respecto a la situación de los tres acusados, aseguró que “ninguno de ellos trabajaba, siempre se dedicaron a prostituir y vivir de las mujeres” y aclaró que “no hay registro ni testigos del trabajo que realizaban los imputados, ninguno puede justificar los ingresos”. En esa línea, contó que Mario Daniel no trabaja con frecuencia y que también vivía de la explotación sexual de la mujer en las calles del centro. “La familia vivía de sus mujeres y las explotaba”, destacó, y agregó que lo hacían frente a los vecinos, en la calle, con un “sentido de impunidad”.
💬 “Queríamos la pena máxima y no se logró. Vamos a pedir apelación para que les den más años” sostuvieron familiares que esperaron el veredicto en las puertas de Tribunales.
“Queremos que la sigan buscando a Mónica”.
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— Periódicas (@periodicas_ar) December 6, 2024
En el caso de Mónica Aquino detalló que la obligaban a salir a prostituírse a cualquier día y horario. Los acusados la introdujeron también en una situación de vulnerabilidad extrema con otros condimentos como la adicción a las drogas. “Realizar esta actividad durante tanto tiempo, hizo que se agravara aún más la situación de sometimiento”, afirmó Moser Ferro.
“Cuando se quedaba sin dinero para comprar droga, la mandaban a trabajar, tuvo que hacerlo hasta cuando su hijo acababa de nacer y aún estaba en Neonatología”, indicó. Además, detalló que si la mujer venía sin dinero o con menos de lo esperado, la mandaban de nuevo. “Incluso debió pedir préstamos para poder llevar dinero a la casa”, recordó la fiscala.
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Para la fiscalía, más allá de que Hugo la haya iniciado o no en la prostitución a Mónica, la obligaba a sostener la acción. “Al regresar le registraban el cuerpo para ver si tenía algo de dinero escondido”, describió.
Los tres abogados defensores, Mónica Echaniz, Sebastián Amadeo y Betina Dongo, habían solicitado la absolución para sus defendidos.
Escribe. Se especializa en policiales y judiciales.
