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Violencia de género: todavía no funcionan las tobilleras que provincia anunció en enero

En enero el gobierno de la provincia de Santa Fe anunció que en marzo se iban a poner en funcionamiento 300 tobilleras de distancia y prisión domiciliaria para casos de violencia de género. Nueve meses después todavía no se implementaron. Además, en la ciudad, el municipio destina 270 botones digitales y 47 tradicionales a las mujeres que sufren violencia. En la capital provincial, la provincia tiene sólo tres botones activos.
Thamina Habichayn 
femicidios tobilleras
Autora: Priscila Pereyra

“El miedo cambió de lado”, dice uno de los últimos videos de campaña del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de la vicegobernadora y candidata a diputada Gisela Scaglia, mientras en la misma semana en nuestra provincia hubo dos femicidios, un femicidio vinculado y varios intentos de femicidio.

A principios de este año el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, le dijo a Periódicas que durante la gestión habían logrado disminuir la cantidad de homicidios pero no de femicidios, y que por eso una de las políticas públicas implementadas eran las tobilleras electrónicas para los casos de violencia de género tramitados en los tribunales de familia. El anuncio fue en enero y las tobilleras debían ponerse en funcionamiento en marzo. Todavía no llegó ninguna a la provincia. 

No disminuyen los femicidios

El martes a la madrugada Rosana Villagra fue asesinada por su expareja en barrio Loyola Norte, un hombre que había tenido una medida de distancia que estaba vencida. La familia de Rosa reclamó que “nunca le dieron bola” a sus denuncias. 

El lunes otra mujer fue atacada por su expareja en pleno centro de la ciudad. Ella tenía un botón antipánico y la hirió un hombre que también tenía múltiples denuncias y una orden de restricción de acercamiento. 

En Reconquista, el sábado, encontraron el cuerpo de Carol María Aldana Mora de 21 años en un descampado. La asesinó su ex pareja, un empresario de la zona. También asesinó a Martín Amílcar Blanco, de 36 años y amigo de la chica. 

Autora: Priscila Pereyra

En lo que va del año, según el relevamiento de Mumalá Santa Fe, hubo 32 femicidios en toda la provincia y 55 intentos. Cerca del 30% con denuncias previas o algun tipo de medida de distincia o restricción. 

En febrero Ailén Oggero, una enfermera de Rosario, fue asesinada a balazos cuando salía de su casa en barrio Belgrano. La investigación enseguida apuntó a su expareja, que tenía una denuncia de violencia de género y una orden de restricción de acercamiento. 

En abril, Natalia Ocampo fue asesinada por Aníbal Cabaña, quien había sido su pareja por 18 años y a quien la mujer denunció por amenazas. Tenía una orden de prohibición de acercamiento que no cumplió y la asesinó. También mató a quien era la pareja actual de Natalia, César Gastón Valenzuela. 

En mayo, María Elba Debárbora fue asesinada en Villa Ocampo en su propia casa, por su expareja a quien había denunciado por amenazas y a quien el juzgado de Distrito en lo Civil, Comercial y Laboral le otorgó una medida de distancia de 200 metros. 

En julio, Analía Ovando fue asesinada por su expareja a quien había denunciado y con quien tenía una orden de distancia. La mató en el bar en el que ella trabajaba en Villa Guillermina. 

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Autora: Priscila Pereyra

El Estado es responsable

La violencia de género se puede prevenir. En más del 80% de los casos es cometida por un varón conocido de la mujer, en el 40% por la pareja. La mayoría de los femicidios ocurren en el ámbito privado, pero no hablamos de simples homicidios, sino de un contexto de violencia de género, un problema estructural por el que el Estado puede hacer mucho, y no solo en el punto extremo cuando se convierte en un femicidio o intento de femicidio. 

¿Todos esos ataques se podrían haber evitado? Sí, todos o la mayoría. Esas mujeres denunciaron violencia de género y los familiares de muchas de ellas manifestaron la soledad que sintieron al pedir ayuda y que nadie “les dio bola”. Se animaron y no las escucharon.

“Los procesos administrativos lamentablemente llevan un tiempo que las urgencias no admiten”, respondieron desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe al ser consultados por las 300 tobilleras electrónicas que no llegaron. 

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Esas tobilleras de las que hablan, ¿están entre nosotras?

Los dispositivos que el ministro anunció en enero son duales. La tobillera la deberá llevar puesta la persona denunciada, mientras que la mujer que realizó la denuncia tendrá un dispositivo de geolocalización. Es una medida “nueva” de prevención un poco más avanzada, que evita que la persona denunciante tenga que encargarse de todo y que, si funciona correctamente, permite prevenir la situación antes del contacto con el agresor. 

El perímetro de distancia es establecido por un juez. Cuando se transgreden los límites, se activa el protocolo. En primer lugar y casi de manera simultánea, se toma contacto con la persona protegida para avisarle de la situación, se le da indicaciones para que se resguarde y se envía el móvil policial más cercano. Por los tiempos de todo este protocolo es que recomiendan que la medida de distancia sea de por lo menos 700 u 800 metros.

Autora: Priscila Pereyra

Si bien se había anunciado la implementación de estas tobilleras en marzo, recién en septiembre fueron comprados 500 dispositivos: 300 para prisiones domiciliarias y 200 para medidas de distancia. Desde el gobierno de Santa Fe detallaron que por cada uno de ellos se invierte más de 500 dólares al mes. Además, indicaron que estiman que para fin de año puede iniciar la implementación. Sí, un año después del anuncio, un año en el que ya murieron 32 mujeres. 

La inversión total que estima la provincia es de 3.35 millones de dólares al año y el objetivo -tambien expuesto en enero- es dar “una respuesta más eficiente en hechos de violencia de género y un mayor control de personas en prisión domiciliaria”. 

A un año de ese anuncio, con una problemática ya identificada y reconocida y mientras proclaman que “el miedo cambió de lado”, por acá todo sigue igual, porque seguimos contando muertas. 

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Botones en la región 

En el departamento La Capital el gobierno de Santa Fe dispone de 65 botones activos, de los cuales solo tres están en la ciudad capital. En septiembre se activaron 22 veces los botones: tres por llamado directo al 911 y 19 por aviso a la Municipalidad. 

En medios de comunicación el gobernador de Santa Fe dijo que se reciben 36 llamados por semana en el 911 que tienen que ver con violencia de género y que “la prioridad que se le da es alta” y que la respuesta es de cinco minutos.

En la ciudad de Santa Fe la Municipalidad tiene 47 botones tradicionales activos y 270 que corresponden a la aplicación Código Violeta, una herramienta que proporciona una especie de botón digital con tecnología más avanzada. 

Autora: Priscila Pereyra

Tras los últimos dos casos ocurridos en la ciudad, el intendente Juan Pablo Poletti aclaró que la Municipalidad trabaja articuladamente todos los días con 14 instituciones como direcciones de género, comisarías y hospitales, que derivan casos de violencia de género. Informó que se acercan entre 25 y 30 mujeres por día atravesadas por este tipo de violencia. 

Si bien la app Código Violeta permite extender la disponibilidad de “botones digitales”, no es ilimitada la capacidad de respuesta ágil. 

Con respecto a las edades de estas más de 300 mujeres que cuentan con botones en nuestra ciudad, desde el municipio aclararon que tienen entre 18 y 65 años y que las activaciones se producen durante la tarde o noche desde sus domicilios. Las zonas donde más se activan, no las dieron a conocer.