Esta madrugada Rosana Gabriela Villagra fue asesinada por su expareja, S. F., quien irrumpió violentamente en su casa. El femicida se encuentra prófugo y es intensamente buscado. Los familiares de Rosana aseguraron que existían denuncias previas por violencia de género y que era amenazada y hostigada permanentemente.
Un nuevo femicidio conmociona a la ciudad de Santa Fe este martes, y profundiza la alarma por la escalada de violencia de género en la provincia. El crimen se produjo en barrio Loyola Norte, en una vivienda ubicada en calle Neuquén al 6800, a menos de 24 horas del ataque a golpes que sufrió otra mujer en el macrocentro de la ciudad.
La víctima fue identificada como Rosana Gabriela Villagra, de 45 años, quien falleció tras un ataque a puñaladas por parte de su expareja, S.F. (40), quien se encuentra prófugo.
Ataque
Según el relato de los hijos y familiares, el ataque ocurrió cerca de la 1 de la madrugada. El agresor, identificado como S.F., ingresó por la fuerza al domicilio, "saltó las dos rejas, rompió la puerta y entró", según contó un vecino. Una vez dentro, tomó un cuchillo de la cocina y comenzó a atacar a Rosana y a su hija.
El hecho fatal se desencadenó cuando Rosana se interpuso en defensa de su hija. En ese momento S.F. le propinó un cuchillazo letal cerca del corazón. La hija resultó con una herida en la mano izquierda y fue trasladada al Hospital Iturraspe para su atención.
Los hijos de la víctima intentaron practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a su madre, pero el personal policial que llegó al lugar solo pudo constatar el fallecimiento de la mujer.
Búsqueda del femicida
Tras cometer el crimen, el agresor huyó saltando el portón de acceso. Se llevó el arma homicida.
La fiscala Vivian Galeano ordenó la autopsia de la víctima y dispuso un operativo de búsqueda. Según medios santafesinos durante esta mañana se realizan allanamientos en viviendas de familiares directos del sospechoso para dar con su paradero. El femicida vestía un short y una remera gris con manchas negras al momento del escape.
La escena del femicidio fue preservada por la policía y en el lugar trabajaron peritos forenses, efectivos de la comisaría 8° y la Brigada de Femicidios.
"Nunca le dieron bola"
La familia de la víctima confirmó que existían antecedentes de violencia extrema por parte del agresor. Luis, hermano de Rosana, aseguró que ella tenía una medida de restricción contra su expareja, pero lamentablemente "se había vencido".
"La seguía, la amenazaba, le mandaba mensajes... andaba rondando la zona", señaló el hermano, sumando que el agresor "ya estuvo preso por golpear a su expareja" y que le había hecho "la vida imposible" a Rosana durante 20 años.
La madre de la víctima también denunció que no se le prestó la atención suficiente a las denuncias de su hija: "Nunca le dieron bola. Ahora la mataron. Siempre la defendí y él me pegaba a mí. Toda la vida fue violento".
