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La respuesta al odio es nuestro orgullo

marcha orgullo antifascista
En la ciudad de Santa Fe la Marcha del Orgullo Federal Antifascista y Antirracista convocó a unas cinco mil personas que partieron de la plaza Pueyrredón hacia El Molino Fábrica Cultural. Les santafesines salieron a repudiar el discurso de odio del presidente Javier Milei en Davos. Es hasta acá, con nuestros derechos no.
Gabriela Filereto
Autora: Priscila Pereyra

La sensación térmica supera los 40 grados. Del pavimento emerge más calor, que sube por las pantorrillas. De lejos se ven los colores, la piel, el brillo, el sudor. Muchos de todo eso. Los abrazos van apareciendo a medida que la plaza va quedando más cerca. La música fuerte, los cantos, las banderas, los carteles, el maquillaje; todo anuncia una fiesta. Y lo es. Salir a defender nuestros derechos es una fiesta que nos tomamos muy en serio. La hacemos en las calles porque es necesario que nos vean, que nos sientan, que nos sepan orgulloses. Porque nuestra respuesta al odio siempre fue, es y será la misma: orgullo.

Eso es lo que nos convocó este sábado 1 de febrero, después de surfear un enero complicado, en el que volvimos a escuchar falacias e insultos del presidente Javier Milei. Esta vez en el Foro Económico Mundial de Davos.

Un mes en el que también hubo ataques concretos. En Cañuelas un vecino quemó la casa de una pareja de lesbianas. También hubo 29 femicidios en el país. Es que los discursos de odio no son gratuitos y habilitan el paso a la acción, sobre todo cuando están legitimados por la máxima autoridad política: el presidente. Homofobia, machismo, fascismo, negacionismo… el cóctel preferido por Javier Milei y su séquito, la receta por demás conocida del “miente, miente que algo quedará”.

Crédito: Periódicas

La reacción fue inmediata, no del arco político ni de la CGT. Fue de los activismos, que convocaron la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista.

En todo el país hubo concentraciones, la de Capital Federal fue la más grande y partió desde el Congreso de la Nación hacia la Plaza de Mayo. Y hasta fue internacional: hubo marchas en más de 15 países.

En Santa Fe nos juntamos en la Plaza Pueyrredón y marchamos por Boulevard hacia el Molino Fábrica Cultural, el epicentro de casi todos los reclamos y las manifestaciones de 2024. Salimos a manifestarnos en contra del odio de Milei, sí. Pero también salimos para encontrarnos, abrazarnos, reírnos, bailar; porque sabemos de sobra que serán esos abrazos los que van a sostenernos; que multiplicar el afecto y la empatía, enarbolar la lucha de colores y de amor es nuestra contrapropuesta. Las mujeres y las diversidades sexuales salimos a las calles a defender los derechos que ganamos allí mismo y dijimos “basta, es hasta acá, con nuestros derechos no”. Pero también salieron cientos de otres que no pertenecen a ningún colectivo y que, simplemente, no quieren un país como el que propone el líder libertario. orgullo

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Autora: Priscila Pereyra
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Fenómeno barrial

Como se esperaba -como deseábamos con fuerza- la convocatoria fue multitudinaria, unas cinco mil personas a lo largo de siete cuadras que comenzaron a caminar desde Bv. Gálvez y Sarmiento pasadas las 18:30. Tratamos de cumplir las recomendaciones: botella de agua fresca, ropa liviana, repelente para los mosquitos y no responder a posibles agresiones de ajenos a la marcha. Sí, también nos cuidamos entre nosotres. Cuando la columna llegó al Molino, en Bv. Pellegrini y Rivadavia, el final de la cola no había aún salido desde la plaza Pueyrredón.

En la marcha se vieron muchos jóvenes, los centros de estudiantes una vez más estuvieron presentes; pero también muchos adultos y jubilados, algunos con sus banderas representativas y otros, simplemente acompañando. También nos cruzamos con muchas familias, madres y padres con sus hijes de las manos o a cococho. Se sumaron algunes dirigentes políticos, concejalas, diputades y algún que otro integrante del gobierno provincial. Además, representantes de sindicatos, gremios y partidos políticos. No faltaron los cánticos ni los carteles, obvio. De lo contrario, la marcha no estaría completa. orgullo

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Voces

A lo largo de las cuadras recorridas fuimos preguntando algo muy sencillo: ¿Por qué estás acá?. Madres, padres, jóvenes, viejes… todes coincidieron en que no quieren vivir en un país en el que el odio sea la respuesta.

Pablo es parte de la Mesa del Orgullo de Santa Fe y es una de las personas que estuvo a cargo de la organización de la marcha. “Nos juntamos porque queremos decirle que no a los discursos de odio. Entendemos que un presidente de la Nación tiene que asegurar que se pueda vivir y convivir. No queremos que la derecha avance sobre nuestros derechos, que los hemos conquistado siempre en la calle. Pero más allá del discurso de odio hacia una comunidad, hoy marchan un montón de personas porque no quieren vivir en un país odiante. La Argentina se destaca porque ha avanzado en derechos y no queremos retroceder ni un paso”.

mar
Autora: Priscila Pereyra

“Nos parece una aberración el gobierno nacional y todo lo que representa”, nos dice una mujer que camina con su compañero que lleva un niño en brazos. “La principal causa para marchar es que para nosotros el mundo es mejor gracias a la comunidad LGBTIQ+. El mundo de nuestro hijo es mejor gracias a ellos. Por eso lo traje a la marcha”.

Esteban marcha en familia y nos asegura que está “en contra del fascismo y en contra de cualquier manifestación que sea xenófoba, homofóbica y discriminatoria . Tengo una hija y el día de mañana quiero que crezca en igualdad, nada más. Sin distinción de colores, ni de raza, ni gordo, ni ancho, ni baja, ni nada, por eso estamos acá hoy. La convocatoria me parece excelente. Igual me parece que se llegó a un límite muy alto porque ya se veía  venir todo esto. Me parece excelente que se manifieste la gente en la calle, que es lo que hay que hacer”.

Mirta es jubilada y participa por primera vez en una movilización porque cree “en los derechos humanos y de todas las personas, no hay que discriminar a la diversidad y repudio firmemente los dichos de este gobierno con tintes de fascismo. Vine para demostrar nuestro descontento con lo que está haciendo este gobierno no solamente en esto, sino en materia económica y el pisoteo que están haciendo con los derechos humanos”. orgullo

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La lucha es por lo justo

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Crédito: Periódicas

Una vez que la multitud llegó al Molino, comenzaron a escucharse por los parlantes las canciones de Lali. Empezamos a bailar y a compartir latas de cerveza helada, para calmar un poco el calor de la tardecita santafesina. Ahí, el micrófono de la asamblea fue circulando entre distintos oradores y oradoras. Seguíamos encontrándonos con unes y otres, abrazo mediante. Y la noche iba cayendo en la bota santafesina, que tuvo réplicas de esa marcha en distintas localidades.

Al igual que a comienzos de 2024, volvimos a marchar para defender lo que conseguimos con militancia, con esfuerzo, con dolor, pero también con alegría. Salimos a defender lo justo, nada más. Nada menos. Como fan de Harry Potter (libros y películas) tengo una escena favorita de toda la saga que no pude dejar de recordar hoy. En el último tramo de “Harry Potter y las reliquias de la muerte”, Voldemort vuelve a Hogwarts con su séquito de mortífagos. Hagrid -el guardabosques bueno- lleva en sus brazos a Harry Potter que, aparentemente, ha muerto. Todos los malos ríen, pero en eso, salta Neville Longbottom (medio chamuscado de tanta lucha) y pide la palabra: “No importa que Harry esté muerto, las personas mueren a diario, amigos, familiares. Sí, hoy perdimos a Harry, pero sigue aquí, adentro -dice tocándose el pecho-. Su muerte no fue en vano, la tuya sí, porque estás equivocado. El corazón de Harry latía por todos nosotros, esto no ha acabado”. En eso que Neville termina y saca la espada del sombrero seleccionador, Harry "resucitado" salta de los brazos de Hagrid y comienza a pelear con Voldemort, a quien termina matando.

Hoy todos fuimos un poco Neville, chamuscados, diciendote: Milei, esto no se ha acabado. Seguiremos en la pelea hasta el final, simplemente porque peleamos por una causa justa. Retroceder no es una opción. Seguiremos juntes en todos lados, mostrando lo que somos. Orgulloses.