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ESI contra los abusos sexuales

La aplicación efectiva de la Educación Sexual Integral (ESI) sigue siendo un reclamo de distintos sectores. Noticias como la sentencia contra Carlos Baldomir ponen nuevamente en el centro de interés su importancia para la prevención y detección de abusos sexuales a infantes y adolescentes.

La condena dictada en el juicio penal contra Carlos Baldomir mostró una vez más, y en este caso con un personaje público en la historia, la situación de abuso sexual a menores dentro del ámbito familiar. El ex boxeador fue declarado culpable del delito que tuvo a su propia hija como víctima.

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Desde el Frente en Defensa de la ESI se subraya el valor de la  Educación Sexual Integral en la visibilización y denuncia de situaciones de abusos cometidos contra niños, niñas y adolescentes. En diálogo con Periódicas, la docente de letras e integrante de ese colectivo, Vanesa Escobar, realiza algunas reflexiones de importancia sobre el tema.

Cuerpos soberanos

La ESI en sí es una herramienta de prevención”, afirma Escobar, quien destaca el carácter integral de la misma. La sexualidad así abordada comprende los aspectos biológicos, psicológicos, éticos, afectivos, sociales y culturales. En relación con los abusos sexuales, señala: “desde el nivel inicial se enseña a poder decir que no. Con un lenguaje claro, preciso y acorde a su edad se les explica que nadie debe tocar sus cuerpos sin su permiso, que el cuerpo es soberano. Que siempre que se sientan incómodos no deben guardar ningún tipo de secreto”.

Autora: Titi Nicola | CC-BY-SA-4.0

En este punto aparece el rol de la escuela y de los docentes como depositarios de las inquietudes infantiles. La entrevistada afirma que los maestros y maestras "tratan de establecer un tipo de relación confiable, amena y empática para que nenas y nenes sepan que ahí encuentran un lugar adonde poder depositar todos sus miedos y contar todo lo que les está pasando”

Según las estadísticas oficiales, en el 75% de los casos de abuso a menores, los agresores son familiares. “Durante mucho tiempo se sobrevaloró el rol de la familia tradicional -afirma Escobar- y la realidad nos ha demostrado que en muchos casos es muy duro decirle a un niño o niña que cuente lo que le pasa en su casa, cuando ahí es donde se da el abuso”. De todos los ámbitos externos al hogar, la escuela resulta el más apropiado, según entiende la entrevistada. ”Allí pasan mucho tiempo y la ESI es fundamental, porque busca no llegar tarde y prevenir". Un objetivo es que alumnos y alumnas tengan las herramientas para evitar que el abuso ocurra.

Aún sin cifras exactas pero con el conocimiento de la experiencia cotidiana, Vanesa Escobar es consciente del aumento de denuncias a partir del trabajo con la ESI. Un protocolo de actuación, enmarcado en el decreto 2288/16,determina los pasos a seguir por el o la docente que toma conocimiento de una situación de abuso. La estructura procedimental fue modificada después del femicidio de Vanesa Castillo, la maestra de Alto Verde, situación que llevó a propiciar el anonimato de la denuncia efectuada por docentes.

“No se tienen que guardar los secretos que hacen mal” repite la agrupación Canticuénticos en la canción Hay secretos. Y allí, ESI y trabajo docente mediante, es adonde radica la fortaleza contenedora y activa de la escuela. “Ahora los niños pueden ver lo que no está bien y saber que no están solos, que pueden hablar y que van a  ser escuchados”.

Frame del video de la canción "Hay secretos" de Canticuénticos.